Saltar al contenido principal

Santa Elena: nuevos hallazgos sobre la formación Zapotal

Pie de foto: Reconocimiento de litofacies de la FM Zapotal.

El Instituto de Investigación Geológico y Energético (IIGE) presentó un estudio que revela cómo se formaron los antiguos paisajes costeros de la Península de Santa Elena. La investigación, desarrollada por un equipo multidisciplinario liderado por la especialista Ana Gramal, analizó a detalle la Formación Zapotal, una secuencia de rocas sedimentarias que guarda la historia geológica de la región desde hace millones de años.

El estudio identificó ocho litofacies que muestran cómo funcionaban los antiguos ríos que desembocaban en la costa. Entre los hallazgos resaltan conglomerados que se formaron por corrientes rápidas, areniscas con estructuras vinculadas al movimiento del agua y limolitas con contenido de materia orgánica relacionadas con antiguos canales abandonados.

Para lograr esta reconstrucción del pasado, el equipo combinó análisis de campo, estudios petrográficos en laboratorio y evaluaciones geoquímicas con tecnología avanzada. Esto permitió determinar de dónde provenían los sedimentos y entender cómo influían los cambios del nivel del mar, la tectónica y la erosión en la formación del paisaje.

Uno de los resultados más relevantes confirma que la Formación Zapotal se originó en un margen continental activo, influenciado por la subducción de placas. Este proceso, que continúa hasta hoy, es responsable de la actividad sísmica y volcánica del país.

El IIGE destaca que estos nuevos datos aclaran que la Formación Zapotal no corresponde únicamente a ambientes marinos, como se pensaba antes, sino, a sistemas aluviales costeros modelados por ríos trenzados y meándricos. Esta nueva visión aporta información clave para futuros estudios geológicos y para comprender mejor la evolución del territorio ecuatoriano.

Los detalles completos del estudio están disponibles en el artículo «Los ambientes aluviales costeros en márgenes activos registrados en la Formación Zapotal, Santa Elena, Ecuador», publicado en la revista Acta Geológica Lilloana.